Todo que lo que quieres saber sobre un golpe de calor
¿Qué es un golpe de calor?
El golpe de calor se produce cuando la temperatura del cuerpo aumenta rápidamente y no puedes bajarla.
Puede poner en riesgo la vida si provoca daños en el cerebro y otros órganos vitales.
La causa puede ser realizar actividades extenuantes en clima caluroso o estar en un lugar caluroso durante demasiado tiempo.
¿Cuál es la diferencia entre golpe de calor e insolación?
La insolación se debe a la exposición directa a la radiación solar y el golpe de calor puede darse también a la sombra o en un entorno cerrado, siempre que la temperatura sea elevada, por ejemplo: en el interior de un coche o haciendo ejercicio intenso en un lugar caluroso.
Los síntomas son similares en ambos casos: aumento de la temperatura corporal (fiebre hasta 40ºC), calambres musculares, debilidad, cefalea, irritabilidad, taquicardia, náuseas, vómitos, mareos, desmayos o pérdida de conciencia.
La diferencia está en que en la insolación la piel suele presentarse enrojecida y sudorosa, mientras que en el golpe de calor la piel suele aparecer seca, caliente y enrojecida.
¿Cuánto tiempo duran los síntomas de un golpe de calor?
Los golpes de calor no suelen durar más de seis horas, aunque si se prolongan durante más de una pueden causar graves problemas de salud. Si no se tratan, pueden alargarse durante 24 horas y causar la muerte.
¿Qué no se debe hacer frente a un golpe de calor?
- Pasar de golpe de un extremo a otro puede ser muy peligroso, nuestro sistema circulatorio puede sufrir un shock y llevarnos a la muerte.
- La hidratación no debe ser con agua extremadamente fría, sino fresca.
- Debemos beber de forma constante.
- Son aconsejables las duchas frecuentes, pero nunca a temperatura muy fría. Es preferible empezar con agua templada e ir bajándola progresivamente.
- Nunca tirarse a la piscina (y mucho menos a un río) de golpe. Debemos introducirnos en el agua progresivamente.
¿Cómo actuar ante un golpe de calor?
El objetivo prioritario cuando una persona sufre un golpe de calor es intentar bajar su temperatura corporal a 37º.
Para ello hay que:
- Recostar a la persona a la sombra y en una zona bien ventilada.
- Quitar o aflojar la ropa.
- Aplicar toallas, compresas o paños fríos sobre cuello, ingles, axilas y cabeza.
- Si la persona está consciente, ofrecerle agua para que beba poco a poco. No ofrezcas bebidas azucaradas, con cafeína o alcohólicas. Evita también las bebidas muy frías, ya que pueden provocar calambres estomacales.
- Comienza la reanimación cardiopulmonar si la persona pierde el conocimiento y no muestra signos de circulación, como respiración, tos o movimiento.
- Llamar a emergencias para trasladar al afectado a urgencias.
Medidas preventivas para pasar la ola de calor
- Beber agua o líquidos con frecuencia, aunque no se sienta sed y con independencia de la actividad física que se realice.
- No abusar de las bebidas con cafeína, alcohol o grandes cantidades de azúcar, ya que pueden hacer perder más líquido corporal.
- Aunque cualquier persona puede sufrir un problema relacionado con el calor, se debe prestar especial atención a bebés y niños pequeños, mayores y personas con enfermedades que puedan agravarse con el calor y la deshidratación, como las patologías cardíacas.
- Permanecer el mayor tiempo posible en lugares frescos, a la sombra o climatizados, y refrescarse cada vez que uno lo necesite.
- Procurar reducir la actividad física y evitar practicar deportes al aire libre en las horas más calurosas.
- Usar ropa ligera, holgada y que deje transpirar.
- Nunca dejar a ninguna persona en un vehículo estacionado y cerrado (especialmente a niños, ancianos o enfermos crónicos).
- Hacer comidas ligeras que ayuden a reponer las sales perdidas por el sudor (ensaladas, frutas, verduras, zumos, etc.)
- Consultar al médico ante síntomas que se prolonguen más de una hora y que puedan estar relacionados con las altas temperaturas.