La utilidad de la fisioterapia en el tratamiento del alzhéimer
El alzhéimer, es una enfermedad mental progresiva que se caracteriza por una degeneración de las células nerviosas del cerebro y una disminución de la masa cerebral; las manifestaciones básicas son la pérdida de memoria, la desorientación temporal y espacial y el deterioro intelectual y personal.
Hay hábitos saludables que pueden ayudar a tener en el futuro una buena salud cerebral.
La enfermedad de Alzheimer es la causa más frecuente de demencia, siendo además una de las principales causas de dependencia de las personas mayores.
La fisioterapia tiene un papel importante a lo largo del proceso de la enfermedad.
En fases iniciales de la enfermedad, hay ya presencia de:
– alteración de la marcha con pérdida gradual de la capacidad de mantener el equilibrio,
– dificultades de coordinación,
– aumento de sedentarismo,
– complicaciones propias de la inmovilidad,
– mayor dependencia en las actividades de la vida diaria.
En estadios severos de la enfermedad se agudizan los signos neurológicos y se observa mayor rigidez, espasticidad e hiperreflexia. Las caídas y fracturas son frecuentes debido al trastorno de la marcha. Se acentúan los trastornos posturales y de la marcha, aumenta el nivel de dependencia en transferencias, se incrementa la rigidez articular, aparecen deformidades y hay tendencia a la postura en flexión.
La fisioterapia que se aplica en personas con demencia se basa en una serie de actividades físicas y cognitivas para estimular y entrenar a la persona con vistas a evitar la pérdida y el olvido de las mismas, al mismo tiempo que se promueve la máxima autonomía y la mejora del estado físico.
El tratamiento fisioterapéutico es fundamental en las personas que sufren alzhéimer para ralentizar lo máximo posible el avance de los síntomas de la enfermedad y para mantener una buena calidad de vida.
9 objetivos que logra la fisioterapia en el tratamiento del alzhéimer
- Mejorar y/o mantener la capacidad de deambular lo más independiente y funcional posible (ejercicio físico regular).
- Favorecer la socialización, el beneficio lúdico y la mejora del estado de ánimo.
- Mejorar y/o mantener la movilidad articular y el tono muscular, evitando rigideces y atrofia.
- Prevenir las consecuencias del inmovilismo (cambios posturales y medidas técnicas).
- Mejorar y/o mantener la independencia en las transferencias.
- Mejorar y/o mantener una postura lo más óptima posible.
- Tratamiento del dolor.
- Prevenir caídas y accidentes.
- Prevención de las complicaciones de los sistemas circulatorio y respiratorio.